Raquel Escaño Castillo.

Buenas loquit@s, esta semanita tenemos a Raquel, la conocí el año pasado en un evento literario y gracias a las redes he podido colaborar con ella y su novela, la que os recomiendo sin duda. Es una persona que me llama mucho la atención y es que su forma de ser me parece única y tenía claro que quería conocerla más, espero que disfrutéis de la entrevista.

Cuéntanos un poquito, ¿quién es Raquel?

Pues quizás esta sea la pregunta más difícil de contestar, porque soy una amalgama de todo lo vivido, de todo lo que fueron y todo lo que no pudieron ser mis ancestras, soy el proyecto de lo que seré mañana. Soy mujer, soy madre, soy hija, amante, escritora, viajera, soy un espíritu romántico y un alma terrenal.

¿Qué géneros te gustan a la hora de leer?, ¿sueles salir de tu zona de confort y buscar cosas nuevas?

Me gusta la novela de ficción contemporánea y clásica, la novela histórica y también la no-ficción que trata temas sociales tales como el feminismo, la guerra, la memoria histórica, etc. También he comenzado a devorar novelas gráficas de estas mismas temáticas. Me gusta el teatro y la poesía, aunque me cuesta un poquito más. No leo géneros como romántica, fantasía, negra ni otros por el estilo, tan tan tan en auge en nuestros días. La vida es demasiado corta, solo tengo una vida y tengo que ser muy exigente con los libros que leo. El tiempo es limitado, los libros, infinitos.

– Tienes toda la razón y tendríamos que ser un poquito más exigentes con lo que nos gusta y leer solo para disfrutar.

¿Cómo nació tu amor por la escritura?

Mi amor comenzó, primero, por la lectura. Desde muy pequeña me encantaba leer, siempre los mismos libros, mil y una veces.

Empecé a escribir de adolescente. Poemas de amor, sobre todo de desamor, poemas que eran cualquier cosa menos poesía. Ya en la universidad comencé a escribir relatos cortos que se quedaban en el cajón de mi escritorio o que destruía a los pocos meses. Y aunque gané algunos concursos literarios con algunos cuentos y relatos, no fue hasta la edad adulta que me animé a escribir mi primera novela: Ha pasado en Estambul.

Nunca pretendí publicar esa primera novela, inspirada en personas que conocí y en experiencias que viví en un viaje mochilero a esa ciudad. Guardé el borrador y me olvidé de él hasta que años después, aún no sé por qué, lo mandé a una editorial, que decidió publicarla. Desde aquel día no concibo mi vida sin la escritura.

¿Para ti ha sido difícil compaginar la escritura con la vida cotidiana?

Mucho. Como dije antes, el tiempo es limitado y hay que elegir qué hacer con él.

Soy trabajadora autónoma, soy madre de una niña pequeña, soy amiga de mis amigas, hija de mi padre, hermana de mis hermanos, tía de mis sobrinos, compañera de mi compañero y soy humana (tengo que dormir y esas cosas), así que hay que sacar el tiempo de la renuncia. Afortunadamente, para mí escribir es un acto liberador y necesario. Escribo porque disfruto escribiendo, no porque sea una obligación. Me siento afortunada porque escribo lo que quiero, en todo momento, sin ningún tipo de presión o expectativa. Nunca pienso en publicar, ni en los posibles lectores, ni en el qué dirán o qué pensarán. Solo pienso en disfrutar del momento creativo y en decir lo que siento en cada momento. Todo lo demás es circunstancial, la publicación puede venir o no. No me importa.

– Sinceramente, ojalá más gente pensara como tú y sintiera de verdad que lo hace por placer y con el mismo cariño.

Háblanos sobre tu novela “Tres horas con María”

Tres horas con María es un libro muy especial para mí, mi segunda novela. Un texto que empecé a escribir como un grito desesperado y que mudó hasta convertirse en lo que es ahora. Es un libro que no pensaba publicar, porque es demasiado íntimo, pero salió una pieza tan bella… Y no me arrepiento de haberlo hecho, todo lo contrario. He recibido muchos mensajes de lectoras dándome las gracias por haberle dado voz a María, la protagonista. Porque María es nuestra madre y nuestra abuela.

¿Cómo surgió la idea de esta historia?, ¿crees que has conseguido trasmitir todo lo que querías?

La idea nació porque quería escribir sobre la muerte de mi propia madre, entubada en la UCI de un hospital. De ahí salió una novela de ficción, inspirada en la vida de muchas, demasiadas mujeres, que vivieron en la España rural de la postguerra. Mi madre no tuvo voz, muchas mujeres no tuvieron voz. Yo se la he dado.

En la narración he contado justo lo que quería contar. Hay algún lector que ha tachado mi libro de demasiado breve, de que no aclara muchas cosas, de que no profundiza demasiado en los personajes. Pero no es cierto. Aunque es un libro breve, no es un libro sencillo ni mucho menos simple, que se pueda leer de pasada, en un ratillo, en una tardecilla. Temporalmente es así, son solo 110 páginas que se leen en un rato, pero es un libro que necesita una lectura entrelíneas; está lleno de pequeños detalles, de comparaciones, de alusiones, etc.

– Es una novela cargada de sentimientos y de momentos que merecen ser leídos con mucha calma, doy fe.

La protagonista tiene mucho que contar y toca temas difíciles. ¿Cuál dirías que es el momento que más te costó escribir?

Indiscutiblemente el primer y el último capítulo. Para mí fueron los más duros, los más emotivos, los más personales. Aún hoy, me cuesta leer esas primeras y últimas líneas sin llorar. Hay demasiado corazón puesto en ellas.

¿Tenías claro el final o lo cambiaste en algún momento?

Por supuesto, el final no podía ser otro que el que es. Se sabe que María muere. Lo puedo decir sin hacer spoiler. Tres horas con María son las tres últimas horas de vida de la protagonista, que está en coma, agonizando en la UCI de un hospital.

¿Cuánto se puede ver de ti en esta novela?

Todo. Soy una persona demasiado transparente. Mis gestos, mis palabras, todo me delata. Dicho más vulgarmente, se me ve venir. Con la escritura me pasa lo mismo, escribo para decir lo que pienso, sin importarme si es incómodo o no, si va a gustar o no, lo importante es que me guste a mí y que sea mi verdad. Para mí, los libros tienen que ser mucho más que entretenimiento. Para mí los libros son un vehículo de comunicación con uno mismo y con los demás.

– Pienso igual que tú, no sabes lo bonito que es dar con un libro donde no solo te encuentras la historia, sino también al autor. Para mí es algo que no tiene precio.

¿Dejas leer tu novela mientras la escribes o hasta el final nada?

La escribo, por lo menos el primer borrador, y entonces se la doy a un par de personas para que le echen un ojo. Pero soy mala escuchando críticas, sobre todo si no son constructivas.

¿Siempre tuviste claro publicar con editorial?, ¿cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?

Como te he comentado, nunca pensé en publicar, ni con editorial convencional ni autopublicación, pero cuando me decidí a publicar tuve claro que tenía que ser con una editorial tradicional. Mi historia es buena y merecía que una editorial apostara por ella. Es cierto que las condiciones económicas son irrisorias, ningún escritor “no profesional” escribe por dinero, te lo puedo asegurar. Y quiero recalcar las “comillas” en lo de “no profesional”, porque yo, y otros muchos escritores no conocidos, somos grandes profesionales. Pero también es cierto que es la editorial la que lee, corrige, maqueta, diseña, imprime y distribuye los libros, las editoriales son empresas, y como tales, funcionan única y exclusivamente para obtener beneficios.

Con respecto a lo del panorama editorial actual… Difícil pregunta. Somos más los escritores que los lectores, sobre todo gracias a la autoedición. La oferta es tan, tan infinitamente amplia que creo que hemos perdido un poco el norte.

Podría pasarme horas hablando sobre este tema, pero voy a ser políticamente correcta y solo diré que cada escritor tiene su público lector y que cada lector necesita un tipo de literatura. A mí, personalmente, hay géneros que … , hay libros que…, hay escritores que…, sencillamente no son de mi estilo.

A buen entendedor…

Y por último, ¿tienes nuevos proyectos en mente?, ¿estás escribiendo algo nuevo?

Proyectos, siempre. Tengo varias ideas en mente, que están enquistadas, que tengo que madurarlas un poco más, porque son complejas, que ya saldrán… o no.

Quiero empezar a escribir un libro de no ficción, unas “memorias viajeras”, contar todo lo que he vivido, aprendido y soñado en mis distintos viajes a Oriente, sobre todo a India. Escribir para mí, para que mi hija pueda leerlo cuando sea adulta. Para no olvidar.

Además acabo de terminar el primer borrador de mi tercera novela titulada “Esa no soy yo”, una autobiografía de ficción donde hablaré sobre la muerte, la salud mental, la maternidad frustrada y la salvación a través del autoconocimiento y la aceptación. Pero aún no sé qué haré con esta novela. Aún quedan muchas correcciones y ajustes. No sé si me animaré a publicarla ni cómo lo haría.

Como me apetecía probar eso de la autopublicación, me parecía algo muy divertido, me he animado a publicar un pequeño libro, apenas 55 páginas, una compilación de 15 relatos cortos bajo el título de “El café de las almas perdidas y otros relatos”. Puede encontrarse exclusivamente en Amazon, en formato físico y en ebook, incluído en Unlimited. Un libro para reír, para llorar, para pensar e incluso para aprender. Un mosaico de pequeñas-grandes historias.

– Mil gracias por tu tiempo y por dejarme conocerte un poquito mejor. Te deseo todo lo mejor en tus nuevos proyectos y ya sabes que aquí siempre tendrás tu lugar.

Os dejo el enlace a sus redes sociales y novelas:

Instagram: https://www.instagram.com/rakel.e.castillo/

Tres horas con María: https://www.amazon.es/Tres-horas-Mar%C3%ADa-1-A%C3%B1il/dp/8419404381/ref=sr_1_2?dib=eyJ2IjoiMSJ9.KLDWNYAN5WCDcXbIL_SVI-JkKB8EPCA0C0MP3tI8fX2rHU7FzJrQE24YiPNQ3-HB.pnQw2-lXlkMKMblaNhybmv7AWUjRJ-azqYSdOQExgFg&dib_tag=se&qid=1711279773&refinements=p_27%3ARaquel+Esca%C3%B1o+Castillo&s=books&sr=1-2

Ha pasado en Estambul: https://www.amazon.es/pasado-Estambul-Raquel-Esca%C3%B1o-Castillo/dp/841932826X

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar