
Buenas loquit@s, esta semana tenemos con nosotros a Emilio, es un autor que conocí por redes y tuve el placer, no hace mucho de leer su novela. La cual os digo que me gusto y disfrute con sus relatos, surgió la ocasión de una entrevista y no me lo pensé dos veces. Es un gusto poder conocerle un poquito mejor y que descubráis su novela.
Cuéntanos un poquito, ¿quién es Emilio?
Bueno, hace unos años te habría respondido: “soy un chico de la calle que vive su canción”, pero de un tiempo a esta parte me han diagnosticado dolor crónico por síndrome de cirugía de espalda fallida y hace aproximadamente un año que me implantaron un neuroestimulador y ahora estoy de nuevo yendo de consulta a consulta por culpa del dolor. Así que ahora te diría: soy simplemente un paciente de dolor crónico implantado de neuroestimulador al que le encanta leer y que puede escribir poquito a poco para arañar minutos al dolor.
– Wow, mucho ánimo y ojalá que todo mejore.
¿Tienes algún género favorito a la hora de leer?, ¿prefieres en papel o ebook?
Lo cierto es que leo todo lo que cae en mis manos. Por culpa del dolor no me puedo concentrar durante mucho tiempo, así que puedo estar leyendo varios libros a la vez: desde un ensayo sobre arte, pasando por alguna novela que me apetezca leer, alguna biografía o algún libro de relatos o algunos poemarios.
Suelo comprar y leer libros en formato digital y, si me gusta el libro, me compro el formato físico. Soy de los que, al entrar en una casa, desconfío de quienes ahí viven si no hay libros a la vista. Así que mi casa tiene tener libros porque creo firmemente que hay que predicar con el ejemplo.
– Totalmente, una casa sin libros es como que está vacía, le dan color y alegría a cada estancia.
¿Recuerdas el primer libro que leíste?, ¿y la primera historia que escribiste?
Desde que era chiquitito leía todo lo que caía en mis manos, aunque como es lógico, eran lecturas adaptadas a mi edad. Al principio fue la colección de cómics de Gago que tenía mi padre: (“Roberto Alcázar y Pedrín”, “El guerrero del antifaz”, “Purk, el hombre de piedra”) y después los típicos cómics de Mortadelo y Filemón, 13 Rúe del percebe, Astérix y Obélix o Tintín. Pero el primer libro “serio” que leí fue “20.000 leguas de viaje submarino” de Jules Verne y, como no puede ser de otro modo, su literatura, sus historias y su imaginación me sedujeron hasta el punto de provocarme el enamoramiento más apasionado. Después, Jules Verne me llevó a conocer a Salgari, Stevenson, Dumas, Tolstoi y otros muchos. Mi avidez y mi ansia lectora, por lo tanto, proviene de aquellas primeras lecturas.
¿Tienes alguna manía a la hora de escribir o algún sitio o momento favorito?
Como te he comentado, soy paciente de dolor crónico y eso implica que tengo que adaptar mi día a día al dolor. No tengo, por lo tanto, un sitio “ad hoc” para escribir. Muy al contrario, me adapto a escribir donde surja y del modo que surja. Bien sea tumbado, sentado, de lado, de pie o de perfil. Siempre tengo el ordenador a mano y, cuando tengo ganas de escribir, lo hago. Así que tampoco tengo ningún momento favorito, en mi caso va un poco en oleadas. Además, como no puedo concentrarme durante mucho tiempo seguido, voy haciéndolo en pequeñas dosis.
La única manía que tengo a la hora de escribir es ponerme música, tanto para evadirme y facilitar la concentración, como para aislarme del mundo exterior todo lo que pueda. Aunque, como te he comentado antes, sea en dosis pequeñas.
– Tiene que ser algo muy difícil de llevar, tiene un gran valor tu manera de escribir y dedicación.
Háblanos sobre tu novela “Angustias y temores”
“Angustias y temores” surgió como una necesidad imperiosa de escribir, aunque también me lo tomé como un ejercicio de escritura autoimpuestos para confeccionar las novelas que ya entonces tenía pensado escribir más adelante, algunas de las cuales ya he escrito, mientras que otras las estoy finalizando poco a poco.
¿Cómo surgió la temática de cada relato?, ¿te documentaste para ciertas cosas o te dejaste llevar por sentimientos?
Hay relatos que son una vuelta de tuerca que se me fue ocurriendo a medida que me tropezaba con algunas historias que escuché, leí o pude ver en alguna película. Una vuelta de tuerca sobre lo que me hubiese gustado que ocurriese o que me hubiese gustado leer, ver o escuchar en esas historias. Pero en un par de ellas también hay un homenaje más que evidente a Loquillo, uno de mis cantantes favoritos desde que era muy jovencito.
No tanto como escritor sino también como estudioso en continuo crecimiento, me documento tomando notas sobre todo lo que me interesa. Cada input que recibo y me parece digno de estudio, lo anoto y lo dejo en barbecho hasta que vuelvo a ello para estudiarlo en sorbos pequeños. Después, a la hora de escribir, me gusta hacer un pequeño croquis en el que indico de manera genérica que la historia ha de ir del punto A al B y después dejo actuar a los personajes. Llegando en ocasiones a sorprenderme mientras escribo de sus propias decisiones. De modo que me documento, por supuesto, pero también me dejo llevar por sentimientos y emociones, tanto de las propias como de las de mis personajes.
¿Alguno de los relatos están basados en experiencias propias?, ¿crees que has conseguido trasmitir todo lo que querías con esta novela?
Siempre que se escribe es inevitable trasladar al papel algo de ti. Ahora bien, si no en experiencias propias, como te decía antes, algunos de esos relatos sí que se alimentan de las sensaciones que me provocaban aquellas otras lecturas.
Hombre, no voy a ser tan petulante ni orgulloso, creo que algunas de las historias podrían haberse afinado aún más, pero en general me siento bastante satisfecho del resultado obtenido. Ten en cuenta que los perfeccionistas, como yo, no vemos nada suficientemente acabado nunca o casi nunca.
– Jaja te entiendo, como buena perfeccionista nunca está todo bien. Pero en este caso tu libro está muy bien y trasmite, que es al final lo que cuenta.
Si tuvieras que elegir uno de todos los relatos que más te han marcado, ¿cuál sería?, ¿y con el que más disfrutaste?
“Verdesespero”, que fue el primero que escribí y sin duda me marcó bastante; pero también disfruté mucho la escritura de otros como “El perro guardián”, “El anciano…” no sé, muchos. Aunque no olvidemos que, al final, todos ellos son mis criaturitas y a todas les tengo muchísimo cariño, la verdad.
¿Qué personaje de los que has creado te hubiera gustado conocer en persona?
Uy, no lo sé. Porque, aunque la gran mayoría son en general poco ejemplares, todos tienen ese puntito que les hace interesantes y, por lo tanto, conocerlos podría llegar a ser enriquecedor.
– Coincido contigo, todos los personajes tienen ese punto especial, aunque no sean ejemplares, tienen mucho que aportar.
¿Piensas que al escribir relatos con la misma temática podrían resultar repetitivos?
Si bien la temática es muy similar, no es menos cierto que las historias contadas, la atmósfera, el modo de contar la historia, la situación en que pongo, o trato de poner, a los personajes y la forma en que afrontan sus dificultades, varía. De modo que, admitiendo que la temática es similar, no creo que se repita la misma historia una y otra vez desde puntos de vista distintos. Algo que, por otro lado, podría tener su gracia también.
¿Tuviste claro desde el principio publicar con editorial?
No, ni mucho menos.
El problema reside en la visión errónea que aún hoy se tiene de la calidad de las historias de los autores autopublicados. Es cierto es que los hay buenos, malos y regulares. Pero en una proporción exactamente igual que hay entre los autores publicados con editoriales tradicionales. La calidad literaria no depende de que te respalde una editorial.
Lo único que te garantiza, y no siempre (que de esto se podría hablar largo y tendido porque muchas veces ese respaldo es ficticio) es la ayuda que te ofrecen con el lanzamiento de la historia, la posterior promoción del libro y la facilidad para darte a conocer entre bloggers, podcasters, youtubers, otros escritores y demás. Por su parte, el autor autopublicado tiene que multiplicarse pues debe desempeñar las funciones de maquetador, diseñador gráfico y de portada, corrector, experto en marketing digital, vendedor, promotor y encima soreír.
En aquel momento yo no estaba capacitado para hacer ese esfuerzo puesto que al poco de publicar el libro me operaron por primera vez. Fue la primera de las once veces que en estos seis o siete años he tenido que entrar en un quirófano por culpa de mis problemas de espalda.
Por ese motivo traté de publicar con editorial para que todo ese trabajo resultase más sencillo o fuese delegado al personal de la editorial, puesto que yo no tenía fuerzas para realizar ningún esfuerzo adicional…
Pero eso es otra historia.
Y por último, ¿qué nuevos proyectos tienes en mente?
¿Sabes lo que ocurre? Que soy muy supersticioso y no me gusta demasiado hablar de futuribles proyectos que están por venir por si después no acaban de llegar.
No obstante, te comentaré que tengo dos novelas finalizadas y estudiando el abanico de posibilidades de publicación que se me presenten y una tercera de la que estoy a punto de terminar su primera versión. Las tres son de esa temática oscura que tanto me gusta y me satisface escribir.
Además de eso, estoy trabajando en un poemario compuesto de sonetos con una muy marcada temática social con un tono ácido, con toques sarcásticos. Es un proyecto que me llena de inseguridades porque le tengo mucho respeto a la poesía y me parece un trabajo apasionante con el que estoy aprendiendo muchísimo. Un trabajo, por otra parte, que no sé lo que durará ni si finalmente verá la luz.
Antes de finalizar, no quiero marcharme sin aprovechar estas líneas para agradecerte de corazón la labor que realizas en este vasto paisaje de las redes sociales y con tu blog y el impulso tan magnífico que le das a la literatura menos conocida y a autores que estamos en continuo crecimiento y, esperemos, en proceso de emerger con prontitud.
-Mil gracias por esta entrevista y sobre todo por abrirte y contarnos detalles de tu novela y del proceso. Ha sido todo un placer y aquí siempre tendrás tu espacio.
Os dejó el enlace a sus redes sociales:
Twitter: https://twitter.com/Duran8471
Instagram: https://www.instagram.com/emilio_duran_escobar/
Facebook: https://www.facebook.com/emiliode
Blog «Un susurro en tu espalda»: https://unsusurroentuespalda.wordpress.com/un-susurro-en-tu-espalda/
Muy acertado en el tema de los autopublicados, los hay de diferente calidad, igual que en todos los sectores y ámbitos. Editorial conocida no es sinónimo de obra maestra.
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